Las personas sordas en la Facultad de Química

En la Facultad de Química trabajamos para que cada vez más personas en situación de discapacidad puedan cursar nuestras carreras y dedicarse a la química con la mayor autonomía posible. Nos basamos en el concepto de discapacidad centrado en las barreras que genera el entorno para el acceso, por lo cual nos comprometemos a desarrollar estrategias en conjunto para que todos y todas puedan disfrutar del derecho a estudiar.

En este sentido, la Secretaría de Apoyo al Estudiante (SAE) lleva a cabo un relevamiento y seguimiento de los y las estudiantes de ingreso en situación de discapacidad, en caso de desearlo. También trabajan en comunicación con Bienestar Universitario para asegurar la interpretación a lengua de señas para los y las estudiantes sordos que lo soliciten.

Además, la facultad cuenta con la Comisión de Apoyo a la Inclusión Educativa y Laboral en Discapacidad (CAIELD). Esta comisión cuenta con representación de personas sordas docentes de la facultad. Allí se llevan adelante una serie de proyectos que aseguren un mayor pasaje por la facultad tanto para estudiantes como docentes en situación de discapacidad. Entre sus proyectos se encuentra el Glosario en química LSU y la Guía de actuación ante situaciones con estudiantes con discapacidad.

 

Guía de actuación

La Facultad de Química cuenta con una guía de actuación ante situaciones con estudiantes con discapacidad. El objetivo es brindar lineamientos que aseguren una mayor accesibilidad en las actividades por parte de docentes y estudiantes. Establece un marco de actuación general dentro de la facultad y guías particulares para las diferentes situaciones de discapacidad.

En relación a las personas sordas o hipoacúsicas, la guía propone varias acciones para facilitar la comunicación entre personas. Entre ellos, distingue entre quienes se comunican a través de lengua de señas uruguaya y quienes lo hacen en español. Para estos últimos, conviene hablarle a la persona de frente, de forma clara, alejando las manos de la boca y asegurándose de lograr la comprensión. No es necesario gritar ni modular exageradamente. Si hablamos con alguien cuya lengua es la lengua de señas, probablemente necesitemos un intérprete lengua de señas-español. Cabe recordar que no todas las personas con discapacidad auditiva leen labios o hablan lengua de señas.

En una reunión donde participan varias personas, se sugiere ubicarse en semicírculo para que la persona vea quién le está hablando. Se debe evitar hablar de a varios de manera superpuesta, sino que deben ser intervenciones de a una persona por vez. Cuando sea necesario llamar la atención de una persona, se puede hacer de forma visual. En caso de contar con interpretación de lengua de señas, es importante hablarle a la persona y no a su intérprete.

A los y las estudiantes sordos, se les recomienda sentarse entre las primeras filas y grabar la clase con previo aviso al docente. También se sugiere que le solicite al docente que repita lo que dijo en caso de no haber comprendido.

Los y las docentes pueden identificar a aquellos estudiantes sordos y verificar su proximidad. Deben permitir la grabación de la clase y facilitar la incorporación de la intérprete de lengua de señas. Al hablarle a los estudiantes conviene hacerlo de frente y evitar hacerlo paseando por el salón o mientras se escribe en la pizarra. En el momento de preparar materiales didácticos, se recomienda el uso de subtítulos y facilitar los materiales por escrito. Para las evaluaciones, se sugiere el uso de material escrito, de intérpretes de lengua de señas o de una buena vocalización.

Estas pautas también se aplican en la vida cotidiana por fuera de la facultad. Te invitamos a compartir esta información y reflexionar sobre las acciones que realizas para derribar barreras en la comunicación con las personas sordas. 

 

Glosario de química en diseño universal de aprendizaje

La Facultad de Química, junto a la Facultad de Ciencias y el Centro de Recursos para Estudiantes Sordos de la Anep (CERESO) y a partir del financiamiento de la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Universidad de la República (CSE), trabajan en la generación de un glosario sobre química en lengua de señas uruguaya y español. Este glosario bilingüe contempla un diseño universal de aprendizaje, que implica la creación de contenidos y entornos que puedan ser utilizados por la mayor cantidad de personas. En este proyecto, significó la incorporación de audiovisuales que registren en lengua de señas y audio en español la información escrita, la escritura de contenidos de una forma sencilla y comprensible, la aproximación a las herramientas de lectura fácil en la escritura y una diagramación web con una navegabilidad sencilla. Para eso, los y las docentes de Facultad de Química que participan del proyecto fueron capacitados en la temática por parte de CERESO. 

Los destinatarios de estos contenidos son los y las jóvenes en sus últimos años de educación secundaria y los primeros de la universidad. El objetivo es facilitar el acceso a los contenidos de este período de tránsito educativo. 

El procedimiento de trabajo comienza en el equipo docente de las facultades, quienes definen los conceptos a incorporar y generan los contenidos escritos con herramientas de lectura fácil. El material gráfico que se utiliza para ejemplificar es de derecho de uso libre o cedido en el marco del Manual de Química General. Luego, estos materiales son traducidos a lengua de señas, validados y subidos a la plataforma por parte de CERESO. 

Hasta el momento, hay más de 80 términos incorporados al glosario. Cabe aclarar que no se trata sobre la creación de señas de terminología científica sino que el objetivo es la comprensión del concepto en la lengua nativa del estudiante. Por eso, los materiales definen y describen los elementos. 

Este proyecto se basa en la ley Nº 17.378 que reconoce la lengua de señas como la lengua nativa de las personas sordas uruguayas, lo que conlleva el compromiso de asegurar el acceso a la información para las personas sordas en su lengua nativa y derribar la barrera lingüística.