Fueron once jornadas de trabajo y una agenda intensa las que implicaron esta última COMMIX (comisión mixta en Ciencia y Tecnología entre Uruguay y la República Popular China), celebrada semanas atrás en el país asiático. Durante el mes de abril, una comitiva oficial encabezada por la Ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, recorrió las ciudades de Changchun, Quingdao y Harbin, y se reunió con jerarcas gubernamentales -entre ellos, el ministro de Ciencia y Tecnología (MOST, por sus siglas en inglés), Wang Zhigang, y su gabinete de asesores- y autoridades universitarias en busca de acuerdos entre instituciones, cooperación e intercambio de conocimiento. Facultad de Química estuvo presente en tales instancias a través de la participación de su Decano, en su papel de actual Vicerrector de la Udelar, Álvaro Mombrú.
“Hubo una agenda muy completa, con tres o cuatro reuniones diarias durante dos semanas, a través de diversos centros de investigación y universidades”, explicó Mombrú. Los temas abordados fueron variados: oceanografía, ciencias agrícolas, área bio-nano-farma, y tecnologías de la información y la comunicación (TICs). De ellos, la innovación en esta tercera COMMIX es la inclusión de bio-nano-farma, donde laFacultad de Química tiene directa injerencia, mientras que el mayor interés de ambos países sigue focalizado en las ciencias oceanográficas. La biodiversidad oceánica es, de hecho, un tema de sumo interés para el país asiático, no sólo como fuente de alimentos, sino también como acceso a nuevos materiales y síntesis de nuevos productos naturales. Al respecto, Uruguay ha propuesto la instalación de un laboratorio conjunto entre ambos países en el buque ROU 04, proyecto en el que la Universidad de la República tendrá un rol protagónico.
Las ciencias agrícolas y su impulso también estuvieron en la mira de ambos países. China no sólo apunta a ellas en relación a la producción agropecuaria, sino también respecto a la síntesis de productos naturales a partir de fuentes vegetales. “Ellos ven en Uruguay una biodiversidad que no tienen, y por eso buscan hacer sinergia y asociarse, ganando ambas partes”, subraya Mombrú.
Los convenios marco logrados son auspiciosos. Con la Universidad de Ingeniería de Harbin, ubicada en la capital provincial más norteña de China y cercana a Rusia, cuya industria naviera es especialmente relevante para la vida de ese país, el acuerdo versa sobre ingeniería oceanográfica y ciencia de materiales, e involucra la adaptación del ya citado buque ROU 04 como laboratorio, algo en lo que también podría estar involucrada la Universidad Oceanográfica de Qindao, con quien también se firmó un acuerdo, si bien es un tema a definir por la propia República Popular China. “Uruguay, particularmente, está muy interesado en sacar adelante este proyecto”, agrega Mombrú. Con la Universidad de Agricultura de Jilin, en tanto, se firmó un acuerdo relativo a temas agrícolas y productos naturales. De hecho, en sus laboratorios se trabaja en temas semejantes a los que investiga actualmente Facultad de Química. Y finalmente, la comitiva recorrió la Oficina General del Instituto Confucio, visita que será devuelta durante el segundo semestre de 2019 cuando una delegación de este centro de estudios visite Uruguay. Con las tres instituciones se ha acordado, además, el intercambio de investigadores a través de instancias de posdoctorado y traslado de profesores visitantes.
La comitiva uruguaya también visitó la sede del CAST (China Academy for SpaceTechnology), una institución abocada a los estudios sobre el espacio, el equivalente chino de la NASA. “Recorrimos las instalaciones y nos mostraron proyectos como los del módulo que enviarán a Marte o al lado oscuro de la Luna”, señala Mombrú. Importante en este sentido es la firma del acuerdo entre el CAST y la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Uruguay, que prevé la donación de una estación satelital meteorológica móvil con la cual Uruguay pueda contar con información satelital de primera mano, solucionando así la dependencia tecnológica de nuestro país en tales temas.
Mombrú también destacó la visita al Ministerio de Comercio (MofCom, por sus siglas en inglés), donde se estudian los proyectos de cooperación entre ambos países. Entre esos proyectos, por ejemplo, se incluye uno interinstitucional y todavía en estudio, entre el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, y las Facultades de Medicina y Química, vinculado a salud humana y tecnología farmacéutica.
El celebrado en abril es el tercer encuentro de trabajo de la COMMIX. El primero tuvo lugar en China, en el año 2009, y el segundo se realizó en Montevideo durante 2017. Nuestra ciudad volverá a albergar la próxima cumbre de la COMMIX en 2021.